Este servicio de consultoría jurídica te permitirá afrontar casos concretos, veámos como puede contribuir a tu éxito profesional.
¿Memorizar o contextualizar?
¿Tienes dudas sobre puntos sustantivos de un caso que estés llevando? La demanda –o su contestación– requieren un relato fáctico de hechos con trascendencia jurídica y un especial énfasis en las particularidades tanto de la acción como del tipo/instituciones jurídicas que se invoquen. Debes, también, fundamentar tu suplico con normativa pertinente que respalde cuanto refieres y dificulte cuanto argumenta la contraparte. Por todo esto conocer los puntos críticos de las pretensiones que mantienes/deniegas es imprescindible para tu éxito.
¿Desconoces algún aspecto procesal? Es fundamental dominar las particularidades de cada fase y del iter en general para evitar errores, retrasos e incluso la nulidad de actuaciones. Conocer los distintos escenarios de cada fase y su alcance apuntala tus actuaciones y reduce el riesgo de equívocos.
¿Requieres sustentación jurisprudencial o científica? Conocer jurisprudencia y doctrina específica a favor y en contra de tu postura procesal te ayudará a defender mejor los intereses de tu cliente y evitará errores en la linea argumental que sostengas. La sustentación de tus argumentos te facilitará la elaboración de tu escrito, la precisión del relato y la claridad del petitum.
Una Consultoría Jurídica te evitará errores, fundamentará mejor tu linea argumental y te permitirá ahondar en la técnica procesal.